«Pavarotti fue un maestro con mayúsculas»

Con motivo del fallecimiento de este importante músico, Leonardo da Vinci entrevista al barítono colombiano Valeriano Lanchas

Entrevista realizada el  23 Octubre de 2015

LdV: ¿Quién es Valeriano Lanchas?

VL: Me crié aquí yendo al Teatro Colón a ver ópera, decidí desde pequeñito que iba a ser cantante de ópera. Hoy haré la función número cien.

Para mí fue algo inolvidable, haber tenido la fortuna de estar cerca de Pavarotti, lo conocí en el 95 y canté para él en una audición, tuve la suerte de ganar el concurso entre 2000 personas, el premio era cantar con él, cantamos Tosca de Puccini en la ópera de Filadelfia.
Él, en los ensayos, era muy exigente; algunas personas creían que era bravo, hacía repetir todo; cuando llegamos al escenario sabíamos que el esfuerzo estaba hecho, claro que dan nervios, pero son más nervios de dicha.

LdV: ¿Cuál es la importancia, del legado histórico de Pavarotti?

VL: Pavarotti —aparte de ser uno de los grandes tenores en la ópera, junto con Plácido Domingo y José Carreras— empezó a hacer conciertos masivos en el 80. Los mánager le dijeron que estaba chiflado. Su importantísimo legado en el siglo XX, fue que devolvió la ópera a su sitio de origen. En tiempos de Verdi, Puccini, Puccetti, la ópera era algo así como el cine, cuando no había cine, y era muy popular; toda la gente silbaba las melodías de ópera en la calle. En mitad del siglo XX, después de la guerra, se empezó a volver una cosa elitista. El día que Luciano murió, todos los medios de comunicación del mundo, todo el mundo, tenía que ver con él. Nunca perdió la calidad, pues cuando cantaba tenía un gran respeto por el público. Hoy la ópera se ha masificado, hay  un montón de gente que va a la ópera y viene a todas las temporadas; eso es un ejercicio de paz, que mucha gente tenga acceso por la televisión; aquí hacemos ópera al parque. Todos esos pasos que se han dado para popularizar la ópera, son árboles que sembró Pavarotti hace 30 años.

Yo podría decir que Pavarotti fue un maestro, un maestro con mayúsculas, porque tuvo la generosidad de fijarse en los jovencitos, en la gente que venía detrás. Hacía sesiones eternas, con toda la paciencia, en las que nos hacía cantar una y otra vez para corregirnos; creo que la generosidad de un educador, de un maestro, no se compara con nada en la vida.

LdV: ¿Cómo se forma un personaje de la talla de Pavarotti?

  1. 1151581291_extras_fotos_gente_0V.L: Pavarotti nació y creció en guerra, en unas condiciones económicas y sociales terribles; él nos contaba que se acordaba de los aviones bombardeando. Era una persona muy madura desde temprano y muy conectada con lo que es importante en la vida. Nunca dejó de ser esposo, papá, o amigo de sus amigos.

Pavarotti es la persona que menos se convirtió en estrella: era muy famoso, todo el mundo lo conocía, pero eso nunca dejó que determinará su vida personal. Su papá era panadero, cantaba y le gustaba la ópera; cuando podían, lo llevaban para ver ópera y él desde muy chiquito quería ser cantante y tuvo la fortuna de estudiar con Campogalliani, un maestro que enseñó a varios cantantes de su generación una técnica privilegiada, técnica vocal única que Pavarotti, hasta el año antes de morirse, tenía intacta, como desde el primer día.

LdV: ¿En qué consiste esa técnica?

VL: La técnica vocal consiste en cantar de una manera que no te cansé nunca la voz y poder encontrar el máximo potencial; durante los siglos que ha existido la ópera eso se ha seguido investigando. Usar todo el aire del diafragma, apoyar la voz en una columna de aire que viene desde el diafragma y es fuerte, y tener la garganta abierta en una posición de bostezo, hace que la voz resuene en nuestros resonadores naturales que son los pómulos y la frente; cuando desarrollas eso bien, tienes un control muy bueno de la respiración, como tenía Pavarotti, nunca fuerzas el sonido, puedes cantar durante muchos años y lograr notas altas; yo creo que toda persona que se dedicara a trabajar con la voz, puede cantar lo que quiera, la gracia es dedicarle tiempo y tener paciencia.

LdV. ¿Y para ser barítono se requiere tener una contextura gruesa?

VL: No. Las voces dependen de la longitud de la cuerda, un tenor la tiene más corta que un barítono, un barítono más larga que un bajo. Es igual en las mujeres. Lo único que hay que tener es el aparato; claro que una contextura física buena te hace aguantar una ópera entera que dura dos horas, y estar parado ahí brincando y cantando, no importa si se es gordo o flaco. Hay cantantes como Luciano que era bastante generoso, o Samuel Rainy, un bajo barítono americano, que era como un palillo, pero con una voz enorme; la gracia de todo esto, es aprender a sacar el mayor provecho al cuerpo que tienes.

LdV: ¿Para ser un músico de la talla de Pavarotti se necesita mucho estudio, mucha disciplina?

VL: Si, yo creo que si. Ser disciplinado ¿para qué? Pues a mí me sirve para aprenderme una ópera: don Pascual es larguísima. Después de una función duermo bien, pero los días de estudio, hay que estudiar don Pascual levantándome a las cinco de la mañana, y eso se lo debo a mis papás, como educadores, la disciplina tiene que tener un fin.

LdV: ¿Qué opina usted sobre la experiencia de Luciano Pavarotti de cantar con músicos que no interpretaban la ópera, sino otros géneros musicales como el rock, el pop, el  hip hop?20070905elpepucul_9

  1.   VL: Cantó con todo el mundo, hasta con raperos. Cuando la ópera se volvió elitista, se llegó a creer que era el canto más exquisito y estaba por encima de otros, cuando es una manera de cantar, una manera de potenciar la voz humana; esa fue otra cosa que Pavarotti borró de plano. Para él era el mismo honor cantar con Sinatra que para Sinatra cantar con Pavarotti. Eran dos cantantes que venían de mundos diferentes.

La ópera no está por encima del rock o de la salsa. Uno no podría decir que Pavarotti era mejor que Héctor Lavoe, porque éste era tan bueno cantando salsa, como Pavarotti cantando ópera.

LdV Usted cree que con la muerte de Pavarotti la ópera puede decaer?

  1. VL: No, al contrario, es muy fuerte lo que dejó sembrado; ahora que se murió, pasó a ser una leyenda. Lo que dejó sembrado Pavarotti no se va a morir. Hoy día tú ves, las facultades de música en las universidades llenas de jóvenes que quieren cantar ópera.

LdV ¿Usted cree que los niños debieran aprender la ópera, o conocerla al menos?

VL: Si. Cuando me dicen: no voy a ópera porque no entiendo la ópera, digo: es que usted no tiene nada que entender, ámela, disfrútela, vaya y punto. Yo me he dado cuenta que a los jóvenes les gusta mucho la experiencia en la ópera porque en estas generaciones como están acostumbradas a oír música a volúmenes salvajes, cuando van a la ópera y ven que esta gente está cantando allí a palo seco con 70 instrumentos, sin nada más que sus voces, a los jóvenes les gusta. Trato de que participen en ensayos generales, que se llene el teatro de estudiantes del colegio, se da un preestreno lleno de niños pequeños, y se portan súper bien.

 

1 Comment

  1. O melhor comentário sobre pavarotti!comentário construtivo,real e objetivo.Tive a felecidade,no ano 1990 sendo eu músico da orquestra sinfônica do Porto,irmos a Lisboa acompanhar pavarotti! Senti me um músico banal ,perante aquele gênio aquela voz aquele timbre como se fosse um anjo,que desceu há terra.parabéns pelo artigo que acabei,de ler.

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