Una moderna caja de Pandora: los ciclióforos

El symbion pandora, una criatura de características extraordinarias, constituye el hallazgo zoológico

más importante de la última década del siglo XX

 

Zeus y el resto de los dioses vivían en el monte Olimpo. En la tierra, el titán Prometeo creó la raza humana, la dotó de conocimientos y  le enseñó a respetar a los dioses. Zeus ordenó al dios Hefesto que creara la primer mujer de la tierra para regalársela a Prometeo como premio. Hefesto modeló con arcilla una bellísima mujer y la llamó Pandora.

La belleza de Pandora impresionó a todos los dioses del Olimpo y cada uno de ellos concedió una cosa. Atenea la dotó de sabiduría, Hermes de elocuencia y Apolo de habilidad para la música. El don de Zeus consistió en una hermosa caja, que supuestamente contenía tesoros para Prometeo, pero advirtió a Pandora que no podría abrirla bajo ningún concepto.

Pandora y su caja fueron ofrecidos a Prometeo, pero este no se fiaba de Zeus y no quiso aceptar regalos. Para que Zeus no se ofendiera, Prometeo entregó ambos regalos a su hermano Epimeteo y le dijo que guardara bien la llave de la caja para que nadie pudiera abrirla. Cuando Epimeteo conoció a Pandora se enamoró locamente y se casó con ella aceptando la caja como dote.

Un día Pandora, que era muy curiosa, no pudo aguantar más, le quitó la llave a Epimeteo y abrió la caja, de la que salieron cosas horribles para los seres humanos como enfermedades, guerras, terremotos, hambres y otras muchas calamidades. Al darse cuenta de lo que había hecho, Pandora intentó cerrar la caja, pero sólo consiguió retener dentro de la esperanza que, desde entonces, ayuda a todos los hombres a soportar los males que se extendieron por toda la tierra.

En 1995, los zoólogos daneses Peter Funch y Reinhardt M. Kristensen, de la Universidad de Copenhague descubrieron un curioso animal que vive como comensal sobre las piezas bucales del langostino común del Mar del Norte (Nephrops norvegicus). Este hallazgo puede considerarse como el descubrimiento zoológico más importante de la última década del siglo XX y el proceso reproductivo de este animal se asemeja mucho al mito de Pandora.

El organismo en cuestión es un invertebrado, cuya única especie, que sus descubridores llamaron Smbion pandora, tiene características tan particulares, que constituye en sí misma un filo completo. La categoría de Filo es el escalón taxonómico inmediatamente inferior al Reino. Este filo recibe al nombre de Cycliophora (de cyclion =rueda pequeña, y phoros=llevar) se refiere a que la boca de los individuos asexuados de Symbión pandora es como embudo rodeado de una corona de cilios filiformes que se utilizan para recoger el alimento.

Existen tres formas adultas, una alimentaria (el individuo asexuado) y dos reproductoras (el macho y la hembra). Los adultos asexuados tienen forma de botella, alcanzan los 350 micrómetros de longitud y están recubiertos por una cutícula. Son sésiles y viven adheridos a las cerdas bucales del langostino gracias a un fuerte disco que poseen en el extremo del cuerpo.

Presentan reproducción tanto asexual como sexual. En el interior de su cuerpo engendran una forma larvaria (pandora) que contiene a su vez otra larva preformada

Cuando la Pandora es liberada se desplaza a otro lugar del mismo langostino transformándose ella en un individuo adulto asexual y su larva intenta en otra Pandora. Este ciclo continúa hasta que el langostino que las aloja se dispone a completar la muda, momento en el que las formas asexuadas engendran en su interior formas sexuadas carentes de tubo digestivo.

Los machos, que miden unos 85 micrómetros de largo, abandonan los individuos asexuados que los albergan, en busca de otros que contengan hembras. Cuando los encuentran se fijan sobre ellos y fecundan a las hembras que portan. Éstas, mayores que los machos y dotadas de una corona de cilios con función fijadora, abandonarán después las formas asexuadas que las originaron y liberaran la larva cordoide, que así se llama la que resulta de la reproducción sexual.

Presentan reproducción tanto asexual como sexual.En el interior de su cuerpo engendran una forma larvaria (pandora) que contiene a su vez otra larva preformada.

La larva cordoide buscará un nuevo langostino como hospedador para desarrollarse sobre ella hasta alcanzar el estado adulto asexual y completar el ciclo de vida de esta diminuta caja de Pandora, que, a diferencia de la Pandora de la mitología griega, no ha dejado salir calamidades para los humanos y sí ha permitido conservar la esperanza de que la curiosidad humana siga descubriendo y aprendiendo a utilizar y conservar los seres vivos que nos rodean, de los cuales dependemos para sobrevivir como especie.

*Biólogo de la Universidad nacional de Colombia, Ph. D de la universidad de Georgia (Athens, Georgia, USA). Autor de doce publicaciones científicas en revistas con arbitraje, dos capítulos de libros, un libro y 40 contribuciones en 17 congresos nacionales e internacionales, 23.

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