El concurso fue una trampa para desacreditar y retirar a cientos de docentes provisionales

Valerosa lucha de los profesores provisionales El concurso convocado por Cecilia Vélez se propone, además, desacreditar la educación pública, darle  legalidad al nombramiento de allegados de las fuerzas políticas de las administraciones locales, e incluso, de algunos “sindicalistas patronales.”

Los compañeros provisionales debían ser nombrados en propiedad automáticamente, porque de hecho en tantos años de trabajo algunos llevan más de 10 años, demostraron sus cualidades como profesionales de la educación. Con el concurso se justifica la salida de grueso de provisionales, porque el gobierno, siguiendo los mandatos de sus amos del norte debe  reducir gastos a costa de los salarios de los trabajadores. De lo que tratan es de escamotear los escasos beneficios que reciben los colegas provisionales: régimen especial en salud, pago del salario por categoría y pago anual de intereses de las cesantías. Lo más seguro es que los futuros nombrados reciban algo así como el salario mínimo, sin derecho a ascenso y con la aplicación del oprobioso régimen de ley 100 en salud y pensiones.

Con este concurso, no se asegura el nombramiento en propiedad, ya que después hay que pasar otras evaluaciones de desempeño, en las que no faltara su sesgo ideológico, de tal manera que si el maestro es dócil y resignado, se mantiene, y si expresa signos de rebeldía, se va. La interinidad se ha convertido en norma. Este amañado concurso es la aplicación en regla del nuevo anti-estudio docente, que acaba la profesionalización de la carrera. De hecho, en Bogotá han nombrado maestros que no son licenciados y se exige cualquier título, menos el de docente. Ya se ha generalizado el fenómeno de nombrar matemáticos que dictan química, especialistas en matemática que dictan religión, etc. Hasta los soldados, bachilleres o líderes comunales pueden ser maestros; entonces ¿Para qué estudiar la licenciatura y demás estudios de post-grado? ¿Quién en estas condiciones quiere ser maestro?

El “boicot” de Fecode, una farsa

El boicot no fue sino un llamado de dientes para afuera, porque a la hora de la verdad, varios sindicatos regionales dejaron solos a los compañeros provisionales en la lucha, pero eso sí, se aparecieron oportunistamente para recomendar a sus amigos abogados y decirles otra vez a los docentes, que la lucha se debe reducir a demandas.

La actitud conciliadora y patronal de FECODE y ADE es también responsable de esta nueva derrota para el magisterio. Si en realidad hubiesen estado interesados en resolver el nombramiento en propiedad para los colegas provisionales hace mucho tiempo que han debido organizar un movimiento nacional exigiendo el nombramiento automático, o concurso cerrado. Pero no. Lo que menos interesa a estos “colaboracionistas!” es enfrentar abiertamente la política oficial, y mucho menos les ha interesado defender de manera consecuente los intereses del gremio y de la educación pública. De palabra se echan un discurso aparentemente muy radical contra el gobierno y contra la globalización, pero a la hora de organizar la  lucha se inventan toda clase de pretextos que no hay condiciones o que las bases no quieren luchar y desmontan, como lo han hecho reiteradamente, sin pena ni gloria, los paros.

Lo acaban de hacer con el paro nacional indefinido aprobado por la junta nacional para octubre del año pasado, paro que debía defender el régimen especial en salud y pensiones y exigir el nombramiento de los compañeros provisionales. Por supuesto, quien gana es el gobierno. A partir del primero de marzo empieza a regir el nuevo sistema en ley 100 para la salud y lo más seguro es que con concertación de los senadores Dussan y Avellaneda respaldados por Fecode, también se pierda el régimen especial de pensiones. Mas errores que van a producir demasiado dolor al magisterio.

El boicot no fue sino un llamado de dientes para afuera, porque a la hora de la verdad, varios sindicatos regionales dejaron solos a los compañeros provisionales en la lucha, pero eso sí, se aparecieron oportunistamente para recomendar a sus amigos abogados y decirles otra vez a los docentes, que la lucha se debe reducir a demandas, de las cuales solo salen favorecidos los directivos sindicales que recomiendan a sus amigos abogados, quienes abusan descaradamente de las tarifas que les cobran a los docentes. Lo más indignante de este es que la dirección de Ade se ha negado sistemáticamente a afiliar al sindicato a los provisionales y, como si fuera poco, personajes de la talla de la señora Estella Olaya y algunos dussanistas se presentaron al examen ¿Quién puede creer en dirigentes de conductas tan vergonzosas?

Ejemplar la lucha de los profesores provisionales.

Ejemplar la lucha de los profesores provisionales

La mayoría de las tareas organizadas contra el concurso como manifestaciones, mítines, cartas y otras, fueron de iniciativa propia de los provisionales, mientras las juntas directivas de los sindicatos de Fecode no hicieron lo que tenían que hacer. Las ejemplares protestas en casi todo el país, hechas por estos compañeros que se han convencido de que la alternativa ante tanta arbitrariedad del gobierno es la lucha abierta y franca, nos muestra que esta es y ha sido la única herramienta válida en la historia de los trabajadores de todo el mundo. Gran deseo de lucha manifestaron hasta el punto de que el día de la prueba, en el Valle hubo más de 30 heridos, otro tanto en Pereira y Bucaramanga; en Sucre y Chiquinquirá hubo detenidos algunos han sido judicializados y en Valledupar no se permitió la presentación del amañando concurso.

Qué demagogia la del gobierno de decir que ofrece empleos y que garantiza la seguridad ciudadana, pues cuando estos educadores están reclamando su derecho al trabajo se les trata peor que a delincuentes. Estos colegas son un ejemplo para los docentes en propiedad, que en su gran mayoría no participamos solidariamente en estas valerosas jornadas, de ellos tenemos mucho que aprender.

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