Todo por un chocolate…

 …y siguen llegando a defender la Educación Pública.

<<Los objetivos que motivaron el movimiento, ratificados mediante plebiscito profesoral, no se han logrado. El movimiento debe mantenerse hasta el cumplimiento de sus objetivos iníciales:

 Derogatoria del decreto 2912. Negación directa. Mejora del decreto 1444.  Negociación del Acuerdo Marco Sectorial de la Educación es altamente peligroso para nuestros intereses>>

La discusión de estas opiniones genero una discusión provechosa que concluyo con la aclamación unánime de la propuesta de convocar a la comunidad universitaria en torno a una taza de chocolate para… Pues para poner sobre el tapete los asuntos cruciales que afectan la vida universitaria, no solamente en relación con el decreto de marras, sino también en lo que respecta a los contenidos y la finalidad de la enseñanza superior, a la agresión contra el pueblo palestino y otros asuntos.

Recogemos en esta pagina apartes del articulo Todo por un chocolate escrito por María Victoria Vásquez Rodríguez.

Taza de chocolate
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¿Quién iba a imaginar que detrás de un chocolate fueran a pasar tantas cosas? La sorpresa de encontrar presentes a muchas personas desconocidas que como nosotros guardaban la esperanza en el esfuerzo propio, o por lo menos, respetaban y apoyaban lo ajeno. Ver también que quienes se iban sumando a esta jornada como colaboradores y coordinadores, reconocían el haberse comprometido libremente y estaban dispuestos, en la medida de lo posible, a llevarla al mejor término, no importando la labor que tuviesen que desempeñar.

Encontrar quienes sentían propia esta tarea y se excusaron de antemano, pero de alguna manera contribuyeron, bien sea con sus buenos propósitos o corrigiendo, antes o después, cualquier error que nosotros pudiésemos cometer. Pero nada como la felicidad de ver que los sueños son posibles y que podemos, llenos de símbolos y muchísi..mo trabajo, invitar a obrar de manera; que todavía nos podemos reconocer como personas, no importando los títulos; que la regularidad académica en muchos casos es impersonal; que tenemos que salir de esa rutina que propone el trabajo repetitivo y no nos permite crear, ni creer; que a pesar de tener miedo-porque lo teníamos-vale la pena hacer intento y, así surjan críticos, como siempre, que encontraran los errores y los consideraran graves y nos amonestaran, sabremos, y eso nadie nos lo puede quitar, lo que hicimos, nos reunimos, nos emocionamos, nos sentimos, muchos nos abrazamos y nos felicitamos. Por eso. Prepararnos para tomar el chocolate caliente, valió la pena.

Fuimos mas de mil que jugamos risk, ping pong, poker, domino:  que charlamos en mesas de chocolate caliente para… que entretéternos escuchando música; que coqueteamos; que contamos chistes malos o buenos; que contrabándeamos algún drink; que nos dimos algún baño de popularidad como oradores aprovechando el publico cautivo por el chocolate y el pan o la arepa.

Todos estuvimos alerta. Cada uno llego a desempeñar el trabajo que se le fuera asignando: repartir las camisetas que nos permitirían reconocernos como organizadores, recoger la leche que muy temprano ordeñaron los estudiantes, profesores y trabajadores de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, recolectar en el centro de acopio las donaciones que no paraban de llegar, conseguir de estufa, el cilindro de gas, el equipo de sonido, organizar las mesas y esperar a que todo saliera lo mejor posible.

 

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