El ocaso del silencio

Carta en la puerta,
decidí hacer maletas
y largarme de esta casa
dejarla sola
abandonada
con sus fantasmas en carnaval
y mi solitario gato muriéndose de penas
aquel lugar en donde ebrio solía pasar mis nostalgias
lo dejé

 para que otro condenado se pueda acomodar

gratuitamente.
La cama
la dejé tendida,
limpia,
sin flores, ni tristezas,
por si alguien decide morirse,
tienda su agónico cuerpo en ella.
Decidí hacer maletas
decidí largarme para siempre
si alguna sombra pregunta por mi

 marché al pasado
me voy a quedar por siempre allí,
entre olores, colores, pieles, canciones,
caricias y orgasmos
me voy a hospedar por siempre en el recuerdo
pues de este presente me harté
y a los que quieran saber de mi
me estoy muriendo en un tango……