Tomado de petronio.cali.gov.co
El premio a la mejor canción de Memoria y Reconciliación, otorgado por la Secretaría de Paz y Cultura Ciudadana, el jurado tuvo una muy difícil decisión. La ganadora es la canción ‘Colombia Libre’ del compositor Getzer Córdoba Palacios, interpretada por la agrupación Cantoras de Manato, en la modalidad Violines Caucanos, del municipio de Villarrica.
El jurado también decidió dar un reconocimiento económico a los interpretes de las canciones ‘Comadreo por la Paz’ de la compositora Elena Hinestroza Venté interpretada por la agrupación Integración Pacífica, de Cali en la modalidad de marimba y cantos tradicionales y a la canción ‘Dejemos todo atrás’ interpretada por Pichindé Chirimía, del municipio de Condoto (Chocó).
El Festival premia cada una de estas modalidades individuales con tres millones de pesos.
Al igual que el legendario e imponente árbol nativo de la zona costera del Pacífico, el cual llega a medir hasta 50 metros de altura y engrosar 1.5 metros de diámetro, la agrupación chocoana de chirimía ‘Choibá’ mostró su grandeza y contundencia en el escenario del XXII Festival Petronio Álvarez.
“Sabíamos que nos íbamos a ganar el ‘Bombo golpeador’ en la modalidad de Chirimía este año. Ya lo teníamos proyectado en el grupo, pues el año pasado obtuvimos el segundo lugar” dijo Justo Helberth Rivas, director de la agrupación.
Como agrupación, Choibá nació en el año 2016 en la vereda chocoana de Atrato Beté con los 12 integrantes que aún conserva. La mayoría de ellos tiene dificultades para ensayar debido a que han sido víctimas del conflicto armado que se vive en la región y por las largas distancias que deben recorrer algunos para reunirse en Quibdó, dado que los tramos en canoa demandan hasta 24 horas de recorrido.
Gracias al reconocimiento que tienen en la región, sobreviven haciendo toques y aprovechan esta situación para ensayar, pues les pagan bien sus presentaciones y ello los anima.
Adoptaron el nombre Choibá en honor a la madera que también llaman Cumarú. Lo mismo que el árbol, ellos son durables, resistentes y apetecidos, pero al mismo tiempo duros e inquebrantables.
“El haber ganado este Petronio es para nosotros el máximo triunfo en nuestra carrera musical. Estamos inmensamente agradecidos con la Alcaldía de Cali y con la Secretaría de Cultura porque nos han dado un trato amable, humano y cordial. La gente caleña ha sido muy linda con nosotros. No nos importa la plata sino el reconocimiento y el respeto que sentimos. Ojalá toda Colombia sea así, pues cuando llegamos a Cali nos sentimos en Quibdó”, manifestó Justo Helberth.
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