Conversando sobre los Pastos*- inamar**

Elaborado por:  Concha Benavides

Alguna vez – ñawpa – el nieto menor de la familia –ayllu López se encontró camino- ñam– a su casa- wasi– con el Taita José, un gran sabedor- amawta- del pueblo de los Pastos, el niño- wawa- le dijo:

– Taita, quiero hacerle unas preguntas

– Y el Mayor le contestó…

– Caminemos, que es la forma indígena-runa– de conocer nuestro territorio y vamos conversando. –

Empezaron así una gran caminata por toda la aldea de María de Putisnán en Nariño- Hatun Llakta-.

Niño Tomás: Abuelo- hatun tayta- ¿por qué la gente mira las estrellas? – kullurkuna-

Taita José: Niño Tomás, los humanos runakuna- siempre han mirado las estrellas, ha sido una vieja fascinación y han encontrado constelaciones en nuestra vía láctea – kullur mayu-y les han puesto nombres como La Cruz del sur, Orión y otras. Allá arriba hay grupos de estrellas y planetas llamadas galaxias. Ese es un inmenso espacio todavía muy desconocido.

Y el Taita siguió hablando…

-Cómo era de importante para nuestros antepasados mirar arriba que clasificaron los movimientos de la luna –killa-, cada mes en cuatro períodos: Creciente, Menguante, luna llena y luna nueva. De acuerdo a las fases lunares se sabe en qué momento debe ser la siembra y la cosecha en la agricultura. Algunos Pastos tienen en cuenta las fases lunares para sembrar los tubérculos como la papa y la yuca, quince días después a la luna llena.

Hoy en día, los frutos que salen de la tierra como el frijol, la alverja, el maíz se siembran en creciente, quince días siguientes a luna nueva. Los cortes de madera se hacen quince días posteriores a luna llena, tiempo en el que los líquidos y azúcares ya fueron absorbidos por el tallo de las plantas, lo que garantiza mayor durabilidad y resistencia de la madera. Hasta la trasquilada de las ovejas se hace teniendo en cuenta las fases lunares – killa marka-.

Tomasito, los Pastos y otras culturas de la Serranía Andina también rigen su agricultura, de acuerdo con el movimiento periódico del sol, la salida o puesta del sol muestra los solsticios y equinoccios, dando sentido de organización. No olvide Tomasito, que el solsticio es el día que tiene más horas de luz. En el solsticio de invierno se celebra la fiesta del inti Raymi aquí en Contadero. Mientras que el equinoccio es cuando el sol está directo al Ecuador, así el día y la noche son iguales de largos.

Niño Tomás: Hoy está haciendo mucho frio abuelo.

Taita José: Claro, aquí casi siempre hace mucho frio Tomasito, por eso nosotros aprendimos a usar la ruana. – poncho-.

Niño Tomás: ¿Abuelo qué aparato es ese que han construido aquí en Contadero?

Taita José: Eso mi niño, es una mezcla de saberes ancestrales con saberes modernos. Nuestros ancestros miraban las estrellas, con sus propios ojos, hoy en día hay aparatos modernos para ver las estrellas, los llaman telescopios astronómicos. El primero lo construyó Galileo Galilei, los que existen hoy son muchísimo más grandes, con espejos más potentes, incluso algunos tienen computadores con los que pueden tomar fotos con alta precisión. Este de Contadero, lo construyó nuestro Cabildo indígena de aldea de María de Putisnán.

Niño Tomás: ¿Y se conoce este observatorio- kullur wasi- en otras partes abuelo?

Taita José:  Claro, la Universidad de Nariño ha hecho seminarios de apoyo, también se conoce en universidades de Chile y Alemania, además en Ecuador y México.

Niño Tomás: ¿Por qué han construido este observatorio abuelo?

Taita José. Bueno, alguna vez en una Minga de nuestro Cabildo se propuso construir un Observatorio astronómico para rescatar los saberes de nuestros antepasados y aprender más sobre nuestro universo- pacha– y también para dejar estas semillas- muyukuna a las generaciones nuevas. Se ha dicho además, que nuestro territorio sea reconocido como centro astronómico de toda la región. Por eso el observatorio se construyó aquí en la aldea de María de Putisnán – Contadero.

Niño Tomás: entonces ¿es algo muy importante abuelo?

Taita José: Claro que sí y la importancia radica en que es el primer observatorio hecho por un Cabildo indígena, es el primero en nuestro país- huna yala- y en América latina – abya yala-. Es muy moderno y tiene bastante potencia, para su manejo y construcción se ha conseguido la asesoría de expertos de la Universidad de Guanajuato en México y quienes lo manejan son profesionales muy cualificados.

Niño Tomás: ¿Abuelo, pero hay muy poca gente, por qué?

Taita José: Bueno, porque aún se están terminando las obras de la Maloka y los caminos- chakiñankuna- del sector. Nuestra cultura Pasto es muy rica, tenemos un bello territorio, una buena gastronomía, nuestros antepasados crearon toda una sabiduría en relación al buen trato y el respeto a la Madre naturaleza – pachamama-, sabiduría que también nos enseña cómo vivir bien en comunidad – ayllu llakta-. Esa es la guía que nos conduce en la vida, y queremos aportarla al resto de humanos.

Niño Tomás, mi mamá le mandó estas granadillas, están frescas,

Niño Tomás: Abuelo, usted habla de maloka, ¿qué es eso?

Taita José: Una Maloka, es una casa especial con forma redondeada a donde siempre nos reunimos como comunidad Pasto, algunas se hacen con palos de madera o guadua y techo de junco, otras llevan paredes de arcilla. La Minga es uno de los escenarios grupales más importantes de los indígenas, generalmente se realiza en la Maloka. Hay minga de pensamiento – yachaykuna minka-, de solución de conflictos, minga para compartir y para hacer caminos.

Niño Tomás: Abuelo está quedando muy bonita la maloka.

Taita José: Sí, amplia y muy cómoda.

Niño Tomás: ¿Abuelo, volviendo al tema del observatorio, ya le pusieron nombre a este de la aldea de María de Putisnán?

Taita José: Sí, lo llamaron Silatupue, que quiere decir Mirada al universo en lengua Pasto.

Niño Tomás: ¿Por qué le han puesto ese nombre en lengua Pasto?

Taita José: Porque nosotros queremos rescatar nuestras tradiciones pasadas, que consideramos muy importantes, entre ellas la lengua, ya se han recuperado algunas palabras y hay quienes están estudiando mucho este asunto, como el profesor Aldemar Ruano. Tomasito, el profesor Ruano dice que las palabras de nuestra lengua están en los apellidos, los alimentos y los lugares. Él ha encontrado varias palabras como Tepud: cerro del sol; Cerro del Bejuco; Guachá: riqueza o cosas útiles; Colimba: animal sin cola; Guachucal: pueblo en lo alto del agua; Pupiales: sitio a donde se sacan los granos y muchas más.

Niño Tomás: Abuelo, explíqueme por favor ¿qué es un cabildo?

Taita José: Cabildo es una forma de organización pública de carácter especial que existe desde que llegaron los españoles, sirve para que la comunidad indígena se gobierne, los miembros son elegidos y reconocidos como autoridad, en términos políticos, es la organización que garantiza el orden y la justicia. Los Cabildos agrupan a la comunidad y trabajan por el bienestar de la misma. Esta autoridad participa en la construcción de obras comunales como puentes, vías, muros, acueductos, reforestación, mantenimiento de vertientes, etc.

A pesar de que durante muchos años no existió Cabildo ni Resguardo, el pensamiento de los Pastos estuvo ahí y permeó la cultura del departamento de Nariño – Hatun llakta-, por ejemplo, el consumo del cuy, el respeto a la naturaleza, el trueque, el uso de las fases lunares en la agricultura y la dualidad como una unidad de contrarios, entre otros.

Niño Tomás: ¿quiénes son los Pastos, abuelo?

Taita José: Somos una comunidad indígena. Dicen los mayores que el territorio de los Pastos abarca el departamento de Nariño y parte de Ecuador, existimos desde hace miles de años. Tenemos varios cabildos. Los antepasados Pastos fueron astrónomos de manera empírica o chibchacos (en lengua pasto), no fueron a la universidad, sino que observando y analizando aprendieron astronomía y eso les permitió construir calendarios, para planificar las actividades teniendo en cuenta las fases lunares. Los pastos poseemos nuestras costumbres y creencias, nuestro sistema económico basado en la agricultura, el trueque y otras actividades.

Niño Tomás: ¿Abuelo, ¿usted cree que es importante rescatar las costumbres y creencias de los Pastos?

Taita José. Es importante rescatarlas porque todas esas creencias nos pueden aglutinar, nos pueden beneficiar y consolidarán nuestra identidad cultural. Ya sabemos que esos saberes en el pasado fueron benéficos para la madre naturaleza, ella es la madre de todas las madres y los humanos dependemos de ella. Esto es valioso de recuperar.

Para nuestros antepasados fue importante el estudio de los cielos, lo que se manifestó en sus costumbres, sus rituales ceremoniales, también en sus prácticas cotidianas. Su pensamiento astronómico quedó guardado en dibujos, en piedras, en la arquitectura, en la lengua quechua heredada de los incas. Ellos nos enseñaron El Hanan Pacha formado por – el mundo de arriba– donde está el sol y la luna que fueron sus dioses; los seres kay pachamundo de aquí– y Ucu -pacha o mundo de abajo. Además, los antepasados nos enseñaron a dar las gracias por la comida y todos los beneficios de la Pacha mama a través de rituales.

Niño Tomás: ¿qué significan esas piedras que están allá abuelo?

Taita José- Son piedras sagradas o petroglifos, forman parte de la cultura Pasto, se calcula que son veinte, algunas se encuentran en las veredas Las Cuevas, Culantro y acá en Contadero. Son piedras- Rumikuna – grandes talladas con figuras humanas y de animales, las hicieron nuestros ancestros en homenaje a los dioses sol, luna y las estrellas. Según los mayores son puntos de observación del clima, identifican momentos de lluvia y sequía a partir de los solsticios y los equinoccios, incluso, definen los momentos de la siembra, la poda y la cosecha. Indican, además las marcas del paisaje para establecer los movimientos del sol. También registran los elementos de la naturaleza: fuego, agua, viento y tierra.

Niño Tomás: abuelo, estoy un poco cansado, ¿nos podemos sentar un ratico?

Taita José: claro que si Tomasito, sentémonos un ratico.

Niño Tomás: ¿Usted insiste en recuperar esos saberes pasados, ¿por qué abuelo?

Taita José. Porque durante las últimas épocas, buena parte de nuestros saberes se han perdido y hemos tomado unos conocimientos que son perjudiciales para nuestra comunidad. Por ejemplo, antes se cultivaba intercalando los cultivos, una vez se sembraba alverja, la siguiente vez maíz, así los nutrientes de la tierra no se perdían.  Mientras que hoy existen grandes monocultivos, todos los años se siembra el mismo producto, por ejemplo, la papa. De esta manera la tierra pierde sus nutrientes y se erosiona, después ya no sirve para sembrar. Y para los Pastos la agricultura es muy importante.

Niño Tomás: ¿por qué es importante sembrar cómo se sembraba antes?

Taita José: Bueno, antes la agricultura era natural y hoy se utilizan muchos químicos para fertilizar, matar malezas, obtener mayor producción, pero esto acarrea demasiados problemas, se daña la tierra, se vuelve resistente a los químicos, fuera de eso los alimentos los consumimos nosotros y cada vez estamos más enfermos. Químicos que dañan también ríos y otras fuentes de agua. Es urgente volver a una sana agricultura para toda la Madre naturaleza. Tras esto queremos garantizar que la mayoría de los alimentos los produzcamos nosotros mismos, como siempre lo hicieron los mayores.

Niño Tomás. Claro abuelo lo de la naturaleza es bien importante. ¿Qué más quieren hacer?

Taita José: Hay otros problemas que queremos resolver como la mentalidad de la plata fácil, es una idea muy perjudicial, lleva a un facilismo dañino. Para nuestra comunidad es muy importante restablecer la dignidad del trabajo con la tierra, es un error creer que trabajar la tierra es malo, esto forma parte de la mala imagen que se ha creado hacia la agricultura y hacia quien la trabaja. Los humanos siempre vamos a requerir los alimentos y a producirlos, por lo que esta labor merece ser valorizada.

También deseamos superar la dependencia de celulares y computadores, no nos oponemos a la tecnología, pero debemos ver que ella sea benéfica para nuestras ideas y costumbres. El mal uso nos ha distanciado mucho, ahora charlamos menos, requerimos escuchar más a nuestros mayores y reunirnos más en comunidad.

Niño Tomás: No sabía que la agricultura fuera tan importante abuelo.

Niño Tomás ¿Y qué opina sobre la cultura, abuelo ¿usted cree que es primordial recuperarla?

Taita José: La cultura es muy valiosa, está formada por las creencias y costumbres. Defender la cultura Pasto es defender las buenas prácticas con relación a la naturaleza, el Cosmos y el buen vivir- sumak kawsay -. Entre nuestros valores se destaca el respeto al territorio. Para nuestros ancestros el territorio no es sólo una unidad geográfica, sino el organismo generador de vida en el espacio- tiempo. La madre naturaleza es la relación de elementos naturales, agua montañas, plantas, animales, páramos, bosques, lagunas, ríos, piedras. Para los Pastos tienen vida y están en constante movimiento. La naturaleza es nuestra madre principal, nuestra Pacha mama, la que nos da la vida.

Niño Tomás: ¿Por dónde vamos abuelo?

Taita José: Tomasito, estamos llegando al cerro Guandamá – ir a tener poder-, para subir este, antes se tenía que pedir permiso, hoy se sigue considerando un cerro sagrado. Lo que le voy a mencionar forma parte de nuestras creencias o mitos – Ñawpa kamachikuy-, como el principio de la Dualidad, es también valioso para nuestra comunidad, nos enseña que todo está integrado por dos elementos contrarios pero complementarios: hombre- Kary- mujer – warmi-. Aquí en Contadero la dualidad está representada en dos cerros, que son sagrados Guandamá, el masculino e Iscuazán el femenino. Los dos forman un equilibrio. La construcción del observatorio ha querido respetar esa dualidad, entre lo alto y lo bajo, lo claro y lo oscuro, el pasado y el presente.

Niño Tomás: y ¿Qué tiene que ver la naturaleza con esas creencias de los indígenas Pasto, abuelo?

Taita José: Pues todo Tomasito. La Madre naturaleza para la comunidad Pasto es fundamental, por lo que la mayoría de nuestros mitos giran en torno a ella y de cómo ellos protegen en el día a día a la Pacha mama, como el Carbunco o Carbunquillo, es un ser con una forma extraña, entre gato y perro, con una luz en la cabeza, mantiene cerca de los ríos. Cuentan que se aparece a las personas buenas. El chutún, es el espíritu de la producción limpia y equilibrada. Este ser nos muestra que los frutos que están en el árbol los puede usar el humano y los que se caen, son para la naturaleza.

La viuda, refleja la idea de corregir, es la misma naturaleza, enseñando lo correcto, como respetar ciertas zonas del territorio y ciertos horarios, ella se presenta a los hombres en la noche. El duende, confunde ya sea para bien o para mal, puede enduendar, lleva a personas a sitios peligrosos. Hay diferentes clases de duendes, los que interpretan un instrumento musical y los que son pícaros. Son protectores de las fuentes de agua.

Niño Tomás: ¿Son bastantes las creencias de los pastos, abuelo?

Taita José: Si son muchas.

Los taitas y médicos tradicionales han ofrecido ritos o ceremonias a la Pacha mama, al taita Inty – sol- a la mama –killa. Además, existe el ritual de armonización, que es una práctica milenaria, sirve para mejorar el equilibrio y la convivencia. Casi siempre las reuniones y las fiestas de ritual se hacen teniendo como centro la tulpa que es fuego sobre tres piedras, símbolo de integración. Alrededor de las piedras se conversa. Aquí en Contadero celebramos dos festividades muy importantes, las del Señor de la buena muerte y la del tres de mayo en Iscuazán. Estas iglesias fueron construidas sobre sitios sagrados indígenas. Es cierto que estas últimas son celebraciones católicas y que ésta es la religión que hoy profesamos, también es cierto que los principios acerca de la naturaleza y la vigencia del pensamiento Pasto, jamás se perdieron. Aunque algunos de ellos se mezclaron con el pensamiento católico.

Niño Tomás: Estos árboles de por aquí huelen rico abuelo.

Taita José: Aquí hay varias clases de árboles como el cerote, el arrayán, la colla, el ivilán, el punde y otros, que huelen muy bien.

Niño Tomás: Abuelo, ¿qué piensan los Pastos acerca de la mujer?

Taita José: De acuerdo con el Taita Efrén Tarapués las mujeres en la cultura Pasto son muy importantes, ellas crearon el lenguaje escrito y la comunicación, fueron las que encontraron el fuego y orientan el hogar. Ellas aprendieron la medicina por lo que existen las parteras, que tienen una gran sabiduría, incluso las mujeres crearon la contabilidad y las matemáticas.

Niño Tomás: Y sobre la medicina ¿qué opina abuelo?

Taita José: Nuestra medicina tradicional ha utilizado plantas para tratamientos de enfermedades que ha padecido nuestra población, en ella hay una gran sabiduría, que queremos organizar bien para promoverla mucho más. Deseamos estudiar más las plantas y poder hacer un herbario completo de la región Pasto.

Niño Tomás: ¿Cómo piensan rescatar todo eso abuelo?

Taita José: Bueno se hace necesario hacer una suma de actividades, hacer Mingas y Tulpas con los jóvenes y comprometer a toda la comunidad para poder avanzar.

Niño Tomás: ¿Volviendo al tema del observatorio, usted dice que tiene dos grandes objetivos, ¿cuál es el segundo?

Taita José: Bueno, Tomasito el otro objetivo del observatorio es aprender sobre los conocimientos modernos que se han logrado en los últimos años acerca del universo.

Niño Tomás: ¿Han avanzado mucho los humanos en conocer el Cosmos, abuelo?

Taita José: Sí, los avances son inmensos. Te voy a mencionar sólo algunos, la mayoría tenemos que estudiarlos.

En el siglo pasado en 1957, en el cohete Sputnik salió al espacio el primer astronauta, el ruso Yury Gagarín. Después la Agencia espacial norteamericana –Nasa– envió tres astronautas a la luna en 1969, hecho que fue todo un acontecimiento.

Niño Tomás: ¡Increíble salir de nuestro planeta! Qué interesante todo eso abuelo.

Taita José: Sí, muy interesante.

Los científicos también han construido desde hace décadas sondas espaciales, las han llamado ojo en el espacio, permiten saber de qué están formados los planetas, qué elementos tienen, por ejemplo, los anillos de Júpiter son trozos de hielo. Las sondas son unos aparatos con alta tecnología que tienen computadores y cámaras fotográficas especializadas. Estos aparatos funcionan en parte con energía solar y aprovechan la gravedad de los planetas para impulsarse mejor, porque viajan a altas velocidades y pueden llegar muy lejos. Las primeras sondas fueron las Voyager que llegaron hasta Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. Después enviaron Las Pioner que toman fotografías más precisas.

Niño Tomás: ¿Y qué han hecho las sondas Pionner abuelo?

Taita José: Son más rápidas, viajan a mayores distancias y les han colocado una grabación que habla sobre la tierra, cómo es, dónde queda y de cómo somos los humanos, fue grabada en varios idiomas, por sí algunos extraterrestres inteligentes las encuentran.

Niño Tomás: ¿Y para qué sirven las cámaras fotográficas y sus fotos, abuelo?

Taita José: Las cámaras son muy modernas y sus fotografías las envían a los centros especializados aquí en la tierra, permiten ver esos planetas con mucha precisión, traen información sobre los campos magnéticos y acerca de las partículas que componen los sitios observados. Las sondas siguen funcionando después de más de cuarenta años de haber sido enviadas, incluso han llegado a los límites del sol.

Niño Tomás: ¡Todo esto es muy emocionante! ¿Abuelo, de qué otra manera ha viajado los humanos al espacio?

Taita José. Sí, todo lo del Cosmos es muy interesante.

Bueno Tomasito, la ciencia se ha desarrollado tanto en los últimos años, que han podido hacer unos aparatos grandotes con mucha tecnología, con materiales más resistentes y livianos llamados telescopios. Primero enviaron el Hubble y el Spitzer y hace poco en 2021 lanzaron el James Web. Este telescopio es un observatorio para el que fue necesaria la participación de catorce países para su construcción y envío al espacio, ya que sus costos eran demasiado elevados. El James tiene mayor potencia y sensibilidad, sirve para observar sitios más remotos, como las zonas donde se formaron las primeras galaxias y las primeras estrellas. Instrumentos que obtienen mejor información debido a que no tienen interferencia atmosférica.

Niño Tomás: abuelo, ahora más tarde tengo que ir a la escuela.

Taita José: qué bueno que esté estudiando Tomasito.

Niño Tomás: A mi me gusta estudiar. Abuelo, ¿cómo piensan trabajar con el observatorio?

Taita José. Sí trabajamos en equipo será más fácil. Es cierto, hay mucho por hacer, pero hay gente muy inteligente queriendo ayudar, debemos estudiar bastante, tanto de los saberes ancestrales como de los modernos, por lo que hemos pensado desarrollar museos itinerantes, observación y análisis de fotos tomadas desde nuestro observatorio, hacer cursos sobre diferentes temáticas en escuelas y colegios de toda la región, en las veredas, también impulsar las noches de observatorio y hacer bastante propaganda. Queremos atraer a las nuevas generaciones, para que ellos ayuden y puedan continuar con este importante legado de educación. Los retos son muchos, hay que empezar pronto.

Los planes que tenemos son muy ambiciosos, el observatorio es uno más y nos va a ayudar mucho, lo del rescate de los saberes ancestrales es una tarea compleja pero muy importante. Con la ayuda de la comunidad saldremos adelante y todos nos beneficiaremos.

Taita José: Tomasito llévele estas lechugas a su mamá, las recogimos esta mañana en nuestra chagra, están frescas.

Niño Tomás: Abuelo ha sido usted muy amable en enseñarme todo esto sobre la comunidad Pasto y además nos regala estas verduras, están muy bonitas, muchas gracias. Ojalá otros niños quieran conversar con usted como lo hice yo, voy a invitarlos, ¿usted nos explicaría abuelo?

Taita José: Claro que si Tomasito, todas las veces que sea necesario, es muy importante conversar. Hasta luego.

 *Dibujos del niño Antonio Fonnegra

** Traducción en lengua Pasto hecha por el profesor y etno-lingüista Aldemar Ruano

     Popayán, febrero 4 de 2024

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