Ni Venezuela está tan mal, ni en Colombia estamos tan bien

Por: Andrés Gil 

“Aquí por lo menos no tenemos que hacer fila en el supermercado”, o “allá no tienen ni papel higiénico” o “en Venezuela no hay justicia, derechos humanos, ni democracia”, son frases repetidas todos los días por importantes periodistas, y luego por la gente común.

Lo curioso es que aquí hemos aprendido a ver a Venezuela como un país en la ruina, donde la gente se muere de hambre, donde un presidente loco y bruto toma las decisiones, algo así como el “vecino loco” de la cuadra… mientras nosotros los “vecinos bien” lo miramos con fastidio.

¿Y si les digo que en muchos aspectos Venezuela está mejor que Colombia? Antes de que suspendan esta lectura indignados, les pido que vean estas cifras que podrán constatar yendo a las webs de las instituciones acá nombradas:

Según la UNESCO en Venezuela el 83% de los jóvenes va a la universidad, mientras que en Colombia sólo lo hace el 32%.

Venezuela, siendo un país con 29 millones de habitantes, tiene 43 universidades públicas, mientras nosotros con 47 millones de habitantes (18 millones más), tenemos 32. Mientras Colombia tiene 1.106.244 estudiantes cursando educación superior pública (teniendo en cuenta acá incluso los que se someten en el SENA, universidad de los pobres), Venezuela tiene 1.673.963 estudiantes estudiando en universidades públicas.

¿Sabían que en Venezuela hay un hospital público por cada 136.000 habitantes, y en Colombia hay un hospital por cada 178.000? Pero sobre todo, ¿sabían que en Venezuela a los hospitales no los tienen quebrados las EPS? La salud en Venezuela tampoco es la mejor pero les recuerdo que aquí los hospitales públicos, como el Universitario del Valle, tampoco tienen gasas, ni jeringas ni guantes. La deuda de las EPS con los hospitales de Colombia asciende a 5,2 billones de pesos.

Pero les aseguro que con este dato van a abrir los ojos con desmesura y lo tomarán por ficción, pero es real: ¿sabían que según cifras de la FAO (no del Gobierno venezolano) en Venezuela hay menos desnutridos y raquíticos, es decir gente que pasa hambre o se muere a causa de la misma, que en Colombia? Así es, según este organismo internacional, en Venezuela el 5% de la población aún pasa hambre, mientras que en Colombia es el 15%. Refresco la memoria: La Guajira, Chocó y Vaupés tienen índices de NBI (Necesidades Básicas Insatisfechas) similares a los de Ruanda o el Congo; todos conocemos el drama de los niños Wayú que mueren de hambre, o los de Chocó que mueren por diarrea. Hasta donde he podido averiguar, eso no pasa en Venezuela –excepto lo que sesgada e interesadamente y sin “pruebas objetivas” dicen todos los días los medios de comunicación en Colombia y otras latitudes de gobiernos Neoliberales y en estrecho connubio con USA.

¿Sorprendidos? ¿Aún no creen? Pues el programa mundial de lucha contra el hambre y la pobreza de la FAO se llama “Hugo Cháves Frias”, miren la Web de la FAO y lo comprobarán.

Pero eso no es todo, el déficit de cobertura de agua potable en Venezuela es de 5,3 %, en Colombia es de 28 % (aquí aún hay municipios sin agua, comenzando por Santa Marta, y ni hablemos de la ruralidad y su campesinado pobre y abandonado por parte del Estado colombiano).

Y hay más, si hablamos del sistema pensional: en Colombia es un chiste, sólo el 20 % de la gente se pensiona, y la realidad es que la gente que cotiza no sabe si algún día se pensionará. En Venezuela la gente que disfruta de una pensión es el 73% del total de su población.

Como si fuéramos un país nórdico decimos en tono despectivo: “Caracas es una de las ciudades más violentas del mundo”, o “en Venezuela la delincuencia es brutal”, como si en Colombia no tuviéramos a cinco ciudades entre las 100 de las que más homicidios reportan en el mundo, como si aquí no hubiera también una desesperante inseguridad –que ahora con los desmovilizados de las FARC se agudizó por toda Colombia, pues las zonas que la Guerrilla desocupó han pasado a ser invadidas por las BACRIM (Bandas Criminales del paramilitarismo uribista), y en cuyo propósito de destruir el PROCESO DE PAZ ya llevan más de 150 líderes y lideresas campesinos asesinados a mansalva durante los últimos 15 meses.

El Gobierno Santos lleva años sacando pecho con las 100.000 casas gratis (de Cambio Radical), durante estos cinco años, ¿saben cuántas casas gratis ha entregado el Gobierno venezolano? 735.000, de las cuales 170.000 han sido entregadas a familias Colombianas que residen en ese país.

¿Sorprendidos? ¿Escépticos? Los comprendo, en un país donde el presidente de al lado tiene una aceptación del 5 % -según lo que sesgada e interesadamente y sin “pruebas objetivas” dicen todos los días los medios de comunicación en Colombia y otras latitudes de gobiernos Neoliberales y en estrecho connubio con USA-, es normal que se piense que Venezuela es la antesala del infierno… pero si así fuera, nosotros estamos a un solo pasito del mismo.

Sobre el caso Leopoldo López en Colombia se indignan, “en Venezuela no hay justicia”, como si aquí no tuviéramos a un Pretelt, (presidente de la Corte Constitucional, por Dios) diciendo “si me voy yo, nos vamos todos”, o al magistrado Villarraga negociando impunidad para un militar condenado por los falsos positivos. Como recientemente comentó Gonzalo Guillén: “la justicia es inferior a la mafia” y no precisamente refiriéndose a Pablo Escobar.

Podríamos seguir: aquí dicen que en Venezuela no hay democracia, que es una dictadura, como si aquí no se compraran votos, jurados o hasta registradurías completas, o no se violaran los derechos humanos en muchos rincones del país, de la manera más impune y descarada.

¿Hablamos de corrupción? ¿Carrusel de la contratación de Bogotá, carteles privados, carteles públicos, reforma a la justicia, Agro Ingreso Seguro, Yidis política…? En Colombia cada semana un escándalo por corrupción tapa al anterior y lo hace olvidar, y a la vez es tapado por el siguiente.

¿Hablamos de violaciones a derechos humanos a niños, mujeres y ancianos? ¿Falsos positivos, 6 millones de desplazados, 92.0000 desaparecidos, “casas de pique”?

La verdad creo que en Colombia tenemos que ir aterrizando: ni en Venezuela están tan mal, ni aquí estamos tan bien.

Si lo que dice Santos es verdad, que el sistema venezolano se está autodestruyendo, ¿qué diremos del nuestro entonces?

No me malentiendan, no digo que Venezuela sea un país perfecto, es un país con problemas y serios, lo que cuestiono es que el debate sobre este país hermano no se ajusta a la realidad, las opiniones son descaradamente sesgadas y muchos periodistas son claramente tendenciosos. En los medios se maximizan los problemas de Venezuela y lo que allá se hace bien aquí se desconoce, se omite… o se oculta… Pero especialmente es en Colombia, más que en cualquier otro país latinoamericano, en donde todos los días más tiempo y espacio se le dedica a detestar, menospreciar y tergiversar a Venezuela, tapando con ello y pretendiendo olvidar los tremendos problemas que nos aquejan cada día en nuestro país.

En su tiempo, a Salvador Allende le llamaron loco, mientras la gran industria chilena saboteaba la economía generando desabastecimiento, y la CIA –Central de Inteligencia Americana- construía un poderoso andamiaje que terminaría con el derrocamiento y asesinato de Salvador Allende. La historia suele repetirse, pues no otra cosa se espera que ocurra con Maduro en Venezuela… pero amanecerá y veremos qué tan fácil les resultará”.

 

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