Corriendo el velo, en los colegios de concesión

Por: Emily del Río

El profesor Antonio Pérez* cuenta la realidad tras la engañosa propaganda sobre estos colegios

LdV: ¿Cuáles son las condiciones laborales para los profesores de su institución?
Nosotros tenemos un contrato a 11 meses, a término fijo. Pagan un salario correspondiente a las categorías 7ª y 8ª del escalafón.

En un año escolar de 11 meses, las cesantías se convierten en el salario del mes que falta. Liquidan las vacaciones durante el año y estas se reparten entre semana santa y 15 días de mitad de año. Para 7ª categoría pagan $680.000, si comparamos con los profesores del Distrito, estamos por debajo, a ellos les liquidan con base en el escalafón. Su horario de trabajo está entre 5 horas y media y 6 horas diarias, nosotros tenemos 8 horas diarias. Por las dos horas adicionales no recibimos ningún reconocimiento, ni horas extras, excepto si se dicta un preicfes, que lo pagan por horas. Cuando se presenta alguna actividad los sábados, como el día de la familia, se nos pide simplemente la «colaboración».

La salud está regida por la ley 100, vinculándonos a una E.P.S, el patrón paga el 75% acordado por la ley y el 25% nos lo quitan por la derecha. Descontando los aportes para pensión y salud, el salario queda entre $610.000 y$620.000.

Este año no tuvimos aumento salarial porque estas fundaciones se declaran «sin ánimo de lucro». No conozco un maestro que gane $680.000 que sea rico. Todos los que estamos en estas condiciones somos personas pobres. ¿Qué implica eso? Que vivimos completamente del salario. El poder adquisitivo de nuestro salario disminuye, pues con lo que comprábamos tres libras de arroz el año pasado, hoy solo nos alcanza para comprar dos libras. El robo al maestro lo hacen por diferentes lados. De estas entidades no saco a ninguna, llámese Comfenalco, Colsubsidio, Cafam, Fundación Educativa Don Bosco, Nuevo Retiro, Gimnasio Moderno. Cosas que hacen por un supuesto altruismo terminan en ganancias.

Ellos reciben las instalaciones dotadas por la Secretaría de Educación, no hacen inversión inicial, cuentan con buenos muebles y equipos, ludoteca, laboratorios de tecnología para primaria y secundaria, laboratorios de biología, física y química, salas de informática y biblioteca. En el 2003 se invirtieron $25.000.000. Además reciben un pago anual por niño de $1.200.000, para un total de 1.200 millones por año.

    Acciones que hacen por “altruismo” terminan en  gigantes ganancias

El promedio normal de niños por aula debe ser de 15 a 25, aquí pasan de 30, hay colegios con 34 y 36 estudiantes. Otro ejemplo: en transición debe haber un tope de 25 a 30 estudiantes, en la realidad encontramos un promedio  promedio de 40, y de primero a quinto se encuentran 42 y 43 estudiantes por curso. Esto implica difíciles condiciones de manejo por parte del maestro ¿qué personalizada puede ser esta educación?. Yo trabajo con 10 cursos, en total 420 estudiantes. Sería un paraíso trabajar con 22 niños por curso; los rendimientos de maestro y estudiantes serían más altos.

Colegio-distrital-de-Bogotá
Foto: Google

Las consecuencias que generan grupos numerosos son que dejan de lado la individualidad. Es el caso de los niños que viven en barrios pobres, con condiciones de poca educación por parte de los padres, niños con abusos sexuales, niños desnutridos, entre otros problemas. Uno trata de acercarse a ellos pero la situación no permite entrar en detalle.

 Aquí en Colombia los maestros somos sirvientes con título universitario; si uno intenta seguir es porque realmente ama esto. Un policía con bachillerato y 6 meses de curso gana $900.000 y nosotros como maestros con una carrera universitaria ganamos $680.000, bajo el recordatorio permanente que si no nos gustan las condiciones del patrón, nos podemos ir.

Los colegios en concesión y en convenio no son más que un disfraz, muestran cosas bonitas y maquilladas hacia fuera. Por eso el afán de que los maestros lleven cuadernos «bitácoras» , o llamados parceladores. Se debe cumplir con los pasos registrados en este cuaderno: indicadores de logros, actividades, observaciones por clase, metodologías, entre otros. Lo importante es lo escrito para presentarlo al CADEL. Este elemento se convierte en una carga más para el maestro, no en ayuda pedagógica ni en mejora para la calidad educativa. En las 28 horas de las 35 que debemos trabajar, cada una de 50 minutos, los docentes deben estar pendientes de 40 proyectos obligatorios para 33 maestros, correspondiendo 1.25 a cada uno. Además debemos atender padres de familia y cubrir a los profesores que faltan al colegio.

Los colegios en concesión y en convenio no son más que un disfraz, muestran cosas bonitas y maquilladas hacia fuera

LdV: ¿Qué papel desempeña la asociación de padres de familia?

El equipo directivo del colegio es el titiritero y la Asociación es el títere; nacen, se alimentan, y se desarrollan bajo el espíritu de colaborar. Más que al colegio le sirven a la entidad contratista. El colegio no solo se encarga de cobrar y ganar sino de crear una falsa imagen entre la comunidad, mostrando su trabajo como un acto altruista. La Asociación buena, que sirve, es aquella que recoge plata y la dirige hacia el directivo que la utiliza, por ejemplo, para la compra de instrumentos musicales, celebración del día del niño, entre otros gastos, que se supone están dentro del contrato con la Secretaría; si la Asociación no los cubre, se los cobran a los padres de familia, como sucede con las salidas pedagógicas.

Son los padres quienes se responsabilizan de los daños de instrumentos o inmuebles del plantel. La empresa que está administrando no invierte en nada; a los padres también se les pide una serie de implementos: papel bond, papel higiénico, de tal manera que parezca voluntario por parte del padre. Al evaluar académica y disciplinariamente a un joven pesa la posición del padre frente al colegio, si el joven es conflictivo y el padre ha sido «colaborador» el niño no debe ser tocado, pero si ocurre lo contrario, que el padre no colabora, al joven lo sacan de la institución.

LdV: ¿Cuáles son las condiciones de evaluación impuestas a los profesores para con los estudiantes?

No se desarrolla en el estudiante una cultura crítica, sino una cultura de lo práctico hacia lo que se muestra, así no sea responsable. Los niños creen que amar el colegio es rendir culto hacia la entidad contratista y directivos. Un día en una reunión llegó la coordinadora quien pidió alabar al rector diciéndoles que se pusieran de pie y aplaudieran, lo que me recuerda el culto a Hitler en la Alemania nazi.

LdV ¿Qué se busca con esta calidad de educación? 

A.P. Sacar mano de obra básica en cuanto a su saber y barata; no se exige más del mínimo. En cuanto a la evaluación del maestro es el insulto más grande que nos pueden hacer. Aclaro, el problema no es que nos evalúen, son las condiciones de la evaluación, es obvio que cada persona responde por su actividad y compromiso y así mismo debe exigir. Uno puede dar más calidad y como retribución solo recibe un aplauso o golpecito en la espalda. Y calidad se refiere a lo que se quiere y no a lo que se debe. Lo que se quiere es que el patrón y el Estado como contratistas siempre queden bien. Lo que se debe, es garantizar una educación responsable que coloque al niño en niveles competentes para favorecer al país y no con mano de obra regalada o barata para favorecer a las multinacionales. Esa calidad debe permitir al joven desarrollarse cultural y tecnológicamente para enfrentar un mundo tan difícil, pero no se está haciendo nada.

  • Nombre cambiado

 

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