La Reforma educativa en Bogotá, un golpe a la educación pública.

Realizado: Bogotá, marzo 1 de 2001

Autor: Concha Benavides

Foto tomada de Google

Los ejes de la actual política educativa, implementados por la secretaria de educación del distrito, SED, las imposiciones del banco mundial y del fondo monetario internacional, consisten en reducir el presupuesto y quebrar la educación pública; favorecer la privada, a la que se financia mediante toda clase de contratos; negar el conocimiento científico imponiendo las tesis del constructivismo; degenerar la calidad, reduciendo la enseñanza a las llamadas competencias básicas, y arrebatar las conquistas del magisterio, atemorizándolo.

El informe del Banco Mundial, de 1995, titulado prioridades y estrategias para la educación, busca que los países pobres limiten su esfuerzo público a la educación básica, de la que pretende descubrir sus virtudes. Dice: la educación, especialmente la básica ayuda a reducir la pobreza porque incrementan la producción de los pobres, equipa a la gente en destrezas que ellos necesitan y fortalece las instituciones civiles.

Agrega: La educación básica suministra habilidades, competencias generales como lenguaje, ciencias y matemáticas y la comunicación base para posteriores desarrollos educativos y técnicos, también actitudes necesarias para el puesto de trabajo.

El Banco Mundial plantea que es necesario desarrollar políticas que estimulen al sector privado. E insiste en que hay dos prioridades para las sociedades con cambiante tecnología: enfrentar las exigencias de las economías crecientes y demanda de trabajadores adaptables que estén dispuestos a aprender nuevas destrezas y a apoyar el continuo crecimiento del conocimiento.

Acerca del parámetro de calidad afirma: la educación es mala en todos los países de mediano y bajo desarrollo sobre todo en estudiantes de nivel bajo. Añade que las demoras en las reformas educativas pueden lesionar el crecimiento económico y que la administración y financiación educativas tienen sistemas inapropiados para asumir los nuevos desafíos. Que el gasto público en educación en general es ineficiente e inequitativo. Afirma que la educación básica es prioridad para el gasto público, lo que lleva a ampliar su cobertura (4).

Son bien claras las recomendaciones del Banco Mundial: acelerar reformas educativas, focalizar o reducir el gasto, dar prioridad a la educación básica, adecuarla a preparar trabajadores adaptables, limitarla al desarrollo de las competencias básicas. Justifica dichas reformas, con el argumento de la mala calidad de la educación, sobre todo la de los pobres.

Históricamente, para todo sistema social es imperativo adecuar su superestructura ideológica, cultural y educativa a sus requerimientos económicos y políticos. La actual reforma educativa implementada en Colombia desde el año de 1992 tiene el objetivo expuesto por el Banco Mundial, de adecuarse a la globalización, que en Colombia ha implicado privatizaciones quiebra de la economía, desempleo, miseria por doquier.

El primer elemento que resalta el Banco Mundial es la financiación, y da la casualidad de que las medidas contra la educación pública y contra el magisterio que ha tomado los últimos gobiernos son relativas al recorte presupuestal. Con el argumento de la escasez de recursos se justifica la focalización. El Plan Sectorial de la Secretaria de Educación dice: “La inequitativa distribución de los recursos de Estado, limita las posibilidades de la población de menores ingresos para acceder y permanecer en el sistema” (5). Así se da pie al primer eje de la política de la Secretaría.

El primer elemento del Plan Sectorial de la Secretaría de Educación, denominado eficiencia, no es sino la racionalización exigida por el Banco Mundial y que tiene varias manifestaciones

1. Focalización: Pretextando la necesidad de educar a los estratos 1 y 2, de hecho, se tiende a negar la educación pública a los otros estratos y se focaliza en 6 de las 20 localidades de la capital, ubicadas en la periferia.

Para imponer la focalización, la secretaria presenta cifras de manera tendenciosa, como cuando dice que se están subsidiando hogares con ingresos entre 10 y 20 salarios mínimos. Lo mismo cuando se refiere al número de estudiantes por maestro, dice que hay hasta 23 niños por maestro, cuando en sitios como Bosa, Ciudad Bolívar, Suba y otros hay hasta 200 niños atendidos por un solo maestro. Así pasa con los profesores de secundaria que trabajan hasta en 6 cursos, cada uno con 50 y hasta 60 niños.

La focalización implica reducir el gasto público en educación, para cargárselo a los padres de familia. Es uno de los componentes de la racionalización, también denominada eficiencia, uno de los 3 ejes de la política educativa en Bogotá.

2. Nuevo colegio: el plan sectorial afirma que la secretaria “elaborará presupuestos por institución y transferiría gradualmente los recursos a cada una de ellas de acuerdo con criterios de equidad y eficiencia. Se espera que todos los centros adquieran directamente las dotaciones pedagógicas y se responsabilicen con cargo a estos del pago de los servicios públicos”. (6)

Agrega dicho documento que “un paso posterior consiste en descentralizar los rubros relacionados con el mantenimiento de la infraestructura, así como algunos aspectos de la administración de personal” (7). Medidas que exigen el fortalecimiento de los fondos de servicios docentes y procesos de dirección y gestión pedagógica en estrecha vinculación con la gestión de los recursos financieros.

Este programa expresa claramente la concepción de Nuevo Colegio expuesta en el Plan de Desarrollo. La SED se adelanta en la aplicación de todas estas medidas. (8)

El fortalecimiento de los Fondos Docentes no es otra cosa que la autonomía u obligación de las comunidades de autofinanciar la educación. Se plantea el chantaje de dar financiación de acuerdo con la gestión pedagógica: si las instituciones se someten a las competencias básicas y demás políticas, entonces sí hay plata. Descentralizar los rubros para mantenimiento de infraestructura y administración de personal significa que el colegio debe resolver con sus propios recursos dichos aspectos, que le corresponden al Estado. Más claro no canta un gallo, todo el sostenimiento del colegio debe recaer sobre los padres de familia.

3. Racionalizar: también es imponer la jornada única con los criterios del Banco Mundial. No se construyen más plantas físicas para colegios públicos; se cierra la jornada de la tarde, como ya se ha hecho en muchas escuelas de la periferia y ahora se pretende en la única Normal distrital, la Montessori. Esto implica la reducción de cupos para estudiantes y el despido de maestros.

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La otra versión se llama Jornada ampliada, que cobija un gran número de instituciones. Para ella se contratan profesores de la jornada de la mañana por diez horas semanales, pagándoles hora cátedra, para que trabajen ya sea en la tarde o en la noche, formalizando el criterio de mayor y menor salario. Incluso están nombrando estudiantes universitarios no graduados. En Kennedy hay colegios hasta con 23 maestros contratados por hora cátedra, medida que desmejora severamente la calidad de la educación.

4. El incremento del número de estudiantes por maestro: Afirmando de manera mentirosa que en Bogotá hay entre 23 y 30 niños por maestro, la SED ha impuesto hoy hasta 50 y 60 niños por aula, lo que quiere decir que en bachillerato el maestro atiende hasta 300 niños. También se ha dejado a varias instituciones sin maestros de educación física, artes, inglés y computación. se niega así la educación integral a los niños pobres.

5. La reforma a la educación nocturna disminuye la planta docente y administrativa y degenera su calidad, al pretender generalizar el sistema de ciclos, por los que se cursan dos niveles en un año:  Como avances de la reforma de los nocturnos hay varios colegios cerrados, otros fusionados. Ahora se cursa el bachillerato en tres años y esta jornada se considera educación de adultos, para justificar la desatención por el Estado, siendo que muchos de los estudiantes nocturnos son menores de edad.

6. La Nueva Escuela: Afirma Vicky Colbert, de la fundación Volvamos a la gente que asesora dicho programa “En el ámbito nacional, el programa de la Escuela  nueva logró que Colombia ofreciera la primaria completa con escuelas rurales con 1 a 2 maestros, que elevara la calidad de la educación…”.(9) Más adelante  agrega “… En el contexto internacional la experiencia fue seleccionada por el Banco Mundial como una de las tres más sobresalientes innovaciones educativas en los países en desarrollo… y un modelo para otros países…”(10). Dicho programa se ha extendido a Bogotá y a otras ciudades. En Bogotá se están asesorando 20 escuelas y en el resto de ciudades, aproximadamente 50.

Se repiten los objetivos de la reforma, reducción de presupuesto, de planta docente y rebaja de la calidad de la educación pública. Se pretende hacer creer que con uno o dos maestros atendiendo una escuela se puede elevar la calidad de la enseñanza.

7. Fusiona Cadeles, saca supervisores, coordinadores y nombra nuevos rectores, quienes deben atender hasta ocho escuelas.

8. Ordena que los orientadores se dediquen a enseñar en el aula, con lo que niega a estos profesionales a su trabajo y se suprime la asesoría sicológica a los niños.

9. Acaba los tres grados de preescolar mediante el establecimiento del llamado año cero, el cual pretende entregar a madres comunitarias con apenas dos meses de capacitación. Por el contrario, en los colegios, de niños ricos el preescolar ofrece clases de piano, natación, razonamiento abstracto, matemáticas, asesoría sicológica, trabajadora social y otros servicios.

10. Elimina la educación media pública en la mayoría de los colegios distritales: Una sola institución ofrecerá los grados decimo y once para toda una localidad, la cual puede tener actualmente hasta setenta colegios. En los establecimientos donde mantiene la educación media, cobra matriculas y pensiones a los estudiantes. Además, suprime la diversificación que ofrecía este nivel.

11. Cierra 53 escuelas: La SED ha cerrado ese número de escuelas alegando que la planta física es inadecuada, que los patios son muy pequeños, como pasó con la escuela San Pedro De Suba, que fusiono con otra de patio aún más pequeño.

12. Acto legislativo 012: Con el propósito de disminuir los dineros que la Nación les gira a los municipios y departamentos y de reducir la financiación de la educación, el gobierno presentó al congreso el proyecto de acto legislativo 012.

De acuerdo con la Constitución de 1991 y la Ley sesenta, la Nación entrega el 46,5% de sus ingresos corrientes a los departamentos y municipios. Se conocen con el nombre de situado fiscal, las transferencias que se hacen a los departamentos y distritos. Estos tienen que destinar mínimo el 60% de los dineros recibidos a educación, y 20% a salud. Por su parte, los municipios tienen que destinar mínimo un 30% a educación y un 25% a salud.

Lo que quiere el gobierno, por órdenes del Fondo Monetario Internacional, es rebajar la participación de las entidades territoriales en los ingresos corrientes de la Nación, para ello, propone congelar esas participaciones en el monto del año 2000, que se incrementaría en un porcentaje igual al de la inflación, al que se le sumaria un 1,5%. También elimina la obligatoriedad que existe para los departamentos y municipios de destinar porcentajes fijos a salud y educación. En adelante, los entes territoriales podrían utilizar esos dineros a su arbitrio.

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Esta y otras disposiciones crean, según los datos de FECODE, un déficit impagable, dejan 1.400.000 niños fuera del sistema educativo y no habría garantía de existencia del Fondo Prestacional del Magisterio, y por ende el pago de sus prestaciones sociales sería imposible. De la misma manera se congelarían los salarios de profesorado y los municipios sufrirían una enorme sobrecarga, muchos de los cuales ya están en quiebra. De hecho, la contratación de los maestros quedaría a cargo de los planteles, que el gobierno quiere que funcionen como una empresa, y se echaría abajo el Estatuto Docente. Todo este plan de racionalizar o debilitar la educación pública se presenta como una eficiencia o reingeniería. Es solo la manera de quitarse el Estado la responsabilidad de financiar la educación.

Mientras se toman estas medidas para debilitar la educación pública, la Secretaría de educación del Distrito SED, da toda clase de ventajas y financia la educación privada. Es otra de las recomendaciones clave del Banco Mundial. La Secretaría de Educación ha hecho una verdadera fiesta de contratos con las entidades privadas:

1. Entrega en concesión de 17 de los 51 colegios que está construyendo a entidades particulares como Cafam, Colsubsidio, Gimnasio Moderno, San Carlos y otros. Cada edificación le cuesta al distrito más de $6.00 millones de pesos, y están dotadas de laboratorios, bibliotecas, sistema de computación con internet, cafetería. El Distrito, además le paga a la institución privada un millón anual por cada niño matriculado.

Esto quiere decir que solo Cafam, que administra 3 colegios de éstos, con un total de 2.400 niños recibe del Distrito $2.400 millones de pesos anuales, plata que paga el pueblo. Una cifra envidiable de ganancias por solo administrar estos colegios. Estas entidades particulares imponen un régimen laboral inmisericorde, contratando maestros por 10 meses, quienes deben trabajar una jornada doble por un salario de hambre y sin las garantías propias del magisterio oficial.

2. Se realizan contratos al garete con universidades privadas como los Andes, la Javeriana, para capacitar docentes, para materiales, desprendibles de pago, asesorías a las reformas, buses que traen y llevan niños diariamente, refrigerios, contratos para favorecer entidades privadas como Maloka, Merani, la Epe de Dino Segura, Ferrini, Fundación de kellog. Se entrega hasta la convocatoria para concurso de docentes, que la hace la Universidad de los Andes.

3. También se entrega en concesión la red de bibliotecas, que cuesta $79.973 millones, con los que bien podrían financiar la educación pública.

4. Contratos con oficinas de empleo, que a la vez subcontratan personal de celaduría y servicios generales. Estas oficinas se quedan casi con el 50% de los $800.000 que paga la Secretaría por cada trabajador. A estos se les engancha por 10 meses con salario mínimo integral, y sin ninguna estabilidad. Así se reemplazarán los 2.800 que acaban de ser despedidos, sin respeto siquiera de que completarán los 20 años de servicio.

5. Uno de los rubros más altos de la SED es el subsidio a la demanda, cuyo monto es de $121.065 millones, dinero que se utiliza para patrocinar los colegios privados para que contraten maestros casi con salario mínimo integral.

6. Ahora el diseño, construcción y mantenimiento de las plantas físicas de escuelas y colegios esta cedida a monopolios de la construcción, como el grupo Mazuera. Estas son solo algunas de las medidas que la SED ha tomado, en cumplimiento de las determinaciones del Banco Mundial, para favorecer al sector privado.

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El tercer eje de la Reforma educativa del Banco Mundial es negar el conocimiento científico, mediante la imposición de las tesis del constructivismo y la desmejora de la calidad con las Competencias básicas

Las competencias básicas se proponen en el año de 1990, en la reunión en Jomtiem, Tailandia, de la cual sale la “Declaración Mundial sobre Educación para Todos”. En ella se acuña la noción de necesidades básicas de aprendizaje, concepto que abarca tanto herramientas esenciales, como lectura, escritura, expresión oral, cálculo y solución de problemas, como los contenidos básicos (conocimientos teóricos y prácticos, valores y actitudes) necesarios para que los seres humanos puedan sobrevivir, desarrollar plenamente sus capacidades, vivir y trabajar con dignidad, participar plenamente en el desarrollo, mejorar la calidad de su vida, y tomar decisiones fundamentales y continuar aprendiendo.(11)

El Banco Mundial, en Prioridades y Estrategias para la Educación en ALC, del año 1995, dice: acerca de parámetro de calidad, la educación es mala en todos los países de mediano y bajo desarrollo, sobre todo, la de estudiantes de bajo nivel. Agrega: las demoras en las reformas educativas están en relación con el ritmo de la estructura económica, sobre todo en economías de transición, pueden lesionar el crecimiento económico. Más adelante: la educación básica suministra habilidades, competencias generales como lenguaje, ciencia y matemáticas y la comunicación base de posteriores desarrollos educativos, también actitudes necesarias en el puesto de trabajo. (12)

Casualmente, la SED en su Plan sectorial dispone uno de los rubros más altos para este programa de calidad, aproximadamente $424.535 millones de pesos en evaluación y capacitación de competencias, teorías del constructivismo, reforma a la educación media, entre otros programas.

Valga señalar que la Declaración de 1990, el documento del Banco Mundial de 1994, el de la Secretaria de Educación de Bogotá e 1999 plantean exactamente lo mismo: las competencias básicas en lenguaje, matemáticas, solución de problemas y enseñanza de valores.

Este es el programa básico para el tercer mundo y para la educación pública, en la que estudian los pobres del mundo. Las competencias no son sino tres. A la prueba está el Vía educativa # 20, periódico oficial de la Secretaría, sobre el programa de televisión Franja Metro, que propone como lo principal del aprendizaje: “convivencia, valores y sensibilidad; lenguaje, comunicación, ciencias, matemáticas, lógica”.

Otro hecho que aclara en qué consisten las competencias es que el plan de Racionalización aspira a dejar maestros solo en las tres competencias básicas, es decir, enseñanza de valores, matemáticas y lenguaje, porque a los educadores de artes, educación física, computación e inglés los vienen sacando. La cosa es clara: las competencias básicas pretenden reducir la educación pública a un nivel de mera alfabetización, que los estudiantes aprendan solo a leer, escribir, las operaciones matemáticas básicas y a ser sumisos ante los valores y autoridades prevalecientes. Además, es un gravísimo error pensar que las competencias básicas son un programa que está al margen, aislado de toso el resto de la reforma educativa implementada por el Banco Mundial en América Latina, que no tiene nada que ver con la política general de dominación de los Estados Unidos.

Las competencias son un componente fundamental de las políticas de racionalización, en todas sus manifestaciones, la Escuela Nueva, la reforma a la educación media, el año cero, la reforma a los nocturnos y demás. Van estrechamente ligadas y se conjugan para los mismos objetivos: racionalizar el presupuesto, reducir el conocimiento a su mínima expresión negando el acceso al conocimiento científico.

Las competencias integran un conjunto de medidas llamado reforma educativa que va dirigido a adecuar la educación a las necesidades de las multinacionales, o sea, producir mano de obra barata, con la preparación mínima indispensable para las maquilas, a reducir la educación pública a su mínima expresión y a afianzar el control ideológico sobre los programas de enseñanza. Las competencias, al igual que el conjunto de la política educativa, buscan mantener a nuestro país sometido y en el atraso.

Lastimosamente, muchos maestros creen en ellas como lo más novedoso, lo más científico. Se han dejado descrestar por los constructivistas del Icfes, la secretaria y buena parte de la intelectualidad de las universidades, que cayeron en la trampa. Como bien lo dice el científico Alan Sokal, lo más peligroso de los constructivistas es que enredan a la gente con la palabrería seudocientífica, pero en el fondo son los más grandes enemigos de la ciencia.

Yo pregunto ¿por qué el Banco Mundial, cuyas políticas han quebrado las economías de casi todas las naciones del tercer mundo, sus industrias, su agricultura, por qué va a implementar una reforma educativa avanzada? ¿Por qué va a implementar el desarrollo de la ciencia?

Como señala José Fernando Ocampo: “Un país subdesarrollado y atrasado científicamente como Colombia, carente de una base productiva autosuficiente, desposeído de un desarrollo científico propio, con una fuerza de trabajo de muy baja capacitación, requiere de una educación de alto nivel científico. Lo que es urgente es una educación para el desarrollo económica y no para el subdesarrollo”. (13)

Como bien lo dice el científico Alan Sokal, lo más peligroso de los constructivistas es que enredan a la gente con la palabrería seudocientífica, pero en el fondo son los más grandes enemigos de la ciencia.

Para poder implementar todos estos planes relativos a la calidad, primero se justifica. Se habla del fracaso escolar, de altos índices de reprobación, de la baja calidad de la educación básica y media. Sin embargo, llama mucho la atención una de las justificaciones de la reforma, que aparece en el Plan sectorial, dice: “entre los obstáculos al empleo juvenil se señala la “sobre educación” de algunos jóvenes en relación con las necesidades de los empresarios”. Esta cita fue tomada de un documento del Ministerio De Trabajo y Seguridad Social, de 1998, y se repite y se explica con detenimiento en el documento sobre Reforma a la educación Media que también publica la Secretaria De Educación. (14) Ósea, que uno de los objetivos de la reforma educativa es evitar la sobre educación.

Otros elementos que tienen que ver con las Competencias los presentó Carmen Sotomayor, coordinadora del Programa de Mejoramiento de la calidad y la equidad en Chile, del Ministerio de Educación de Chile, en el Cuarto foro educativo Distrital, de octubre de 1999. Afirmó: “el perfeccionamiento se centró en metodologías para la enseñanza de competencias básicas-lectura, escritura, matemáticas-, poniendo énfasis en enfoques que favorecen la comprensión del entorno cultural de los niños, las relaciones escuela-comunidad y el desarrollo de la participación y creatividad de los estudiantes”. (15)

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Más adelante, la doctora Sotomayor agregó que el nuevo marco curricular “propone para ello ciertos principios pedagógicos que se plasman en las propuestas de lenguaje, matemática y socioafectiva de los talleres de aprendizaje, como son el desarrollo de contenidos significativos y contextualizados; la participación de los alumnos en la construcción de sus saberes; la creación de situaciones estimulantes y problemáticas que impulsan al alumno a desarrollar formas de pensamiento divergente, la creatividad y búsqueda de soluciones, el trabajo interactivo y cooperativo que incentive en el alumno pensamiento lógico, el desarrollo de un espíritu crítico y reflexivo y de valores tales como la solidaridad, la tolerancia y la justicia”.(16)

En el capítulo “La construcción en la acción de un nuevo enfoque” dice la doctora Sotomayor “se trata de una propuesta que se construye en la acción, la reflexión y vuelta a la acción de los distintos equipos de trabajo de nivel provincial, regional y central, lo que produce un conocimiento pedagógico anclado en la realidad y pertinente a ella”. (17)

Se trata dice, de “Una pedagogía diferenciadora: todos los niños pueden aprender”. Esta afirmación cambia de manera radical las concepciones que se tenían de la enseñanza y del aprendizaje, de la función docente y de la institución escolar. Se postula que es responsabilidad del docente y de la escuela el aprendizaje de todos los niños para la cual se propone el enfoque de las necesidades educativas especiales que concibe una población escolar heterogénea, que la escuela debe asumir y por tanto, la necesidad de una pedagogía diferenciada. Lo anterior conlleva cambios profundos que implican un traslado del foco de la enseñanza del profesor al aprendizaje del niño y tiene incidencias importantes en cuanto a las metodologías de la enseñanza, a las concepciones y formas de la evaluación, así como a prácticas habituales de la institución escolar, como la repitencia. (18)

En el numeral dos agrega la Dra. Sotomayor: “la idea fuerte aquí es que los aprendizajes se construyen sobre un andamiaje ya existente en las estructuras cognitivas y afectivas de los niños que provienen de una cultura determinada por una familia, una comunidad local y una historia personal y comunitaria”. (19)

Las anteriores citas del Ministerio de Educación de Chile son importantes para mostrar que esta Reforma educativa no sólo se está aplicando en Colombia. Los lineamientos generales de los contenidos son los mismos para el tercer mundo, competencias básicas o contenidos mínimos obligatorios, a los que se suman elementos del constructivismo, que implican romper radicalmente con la función del docente de transmitir el contenido de los conocimientos más universales y avanzados de la humanidad. No se procura transmitir ese conocimiento universal, sino que insiste en la realidad local; se relega el papel del maestro como transmisor de conocimientos y se señala como foco al niño, su contexto, sus diferencias y su creatividad.

Reducir los conocimientos que se transmiten, enfatizar en los valores de la potencia dominante y enclaustrar al educando en los particularismos locales, esas son las características de la reforma educativa. Han llegado a tal extremo los teóricos de la pedagogía oficial que sostienen que las matemáticas, más que ayudar a desarrollar el pensamiento lógico, deben ser aprovechadas para formar valores cívicos.

No bastan los conocimientos mínimos o localistas, Colombia necesita apropiarse del saber en todas las disciplinas. La humanidad ha logrado compendiar una enorme cantidad de saber, que hay que transmitir a los estudiantes; es falsa la filmación constructivista de que el conocimiento hay que hacerlo en cada aula, o solamente a partir de la realidad local.

Las teorías constructivistas hablan mucho de la creatividad como opuesta a la asimilación del saber existente. Quienes han aportado a la ciencia y al arte han desarrollado su creatividad a partir de un estudio profundo de los conocimientos previos. Eso hicieron Albert Einstein y Leonardo da Vinci, por ejemplo. Es necesario estimular el espíritu creativo y alimentarlo con saber, con cultura.

Desde este punto de vista, el papel del maestro no puede ser despreciado, sino que es necesario que se prepare y profesionalice, para que pueda educar estimulando todas las potencialidades del alumno.

No bastan las competencias mínimas, Colombia necesita una juventud que asimile las nociones científicas de las matemáticas, la física la química. Sin embargo, se escucha en boca de algunos maestros y rectores, influidos por estas teorías del Banco Mundial, que ¿para qué enseñar tanto? Otros dicen ¿para qué sirve enseñar física o química a un muchacho de la pública, si eso no le va a servir en su trabajo de vendedor o latonero?

Gravísimo pensar que los pobres de Colombia deben resignarse a una educación ínfima. Se fomenta de esta manera la ignorancia, se saca de la educación la idea de enseñar las disciplinas científicas. Entonces que reine la superchería, el satanismo y la brujería, como lo denunció el genial Carl Sagan.

Y en esas condiciones, ¿Cómo se puede creer en la posibilidad de que un país como Colombia se desarrolle de una manera autónoma y soberana?

La última herramienta para imponer esta política son los exámenes del ICFES, del año 2000, que miden competencias, no conocimientos. Se aplica una prueba sobre algo en lo que no se ha trabajado durante años. Con el agravante de que los estudiantes están sometidos desde hace quince años a la Promoción automática. Tanto los exámenes nacionales como los internacionales se utilizan para desacreditar al magisterio y la escuela pública. Así se abona el terreno para arrebatarnos los derechos a los educadores y privatizar toda la enseñanza.

Es cierto que la educación en Colombia es mala, pero los responsables han sido los gobiernos, y lo que se busca ahora es imponer un sistema que la va a degenerar todavía más.

En el afán de quitarles las funciones a los educadores, se ha llegado a proponer que los propios estudiantes o los padres deben hacer las evaluaciones académicas. Esto junto con la evaluación por logros y la promoción automática, hacen innecesario estudiar para ganar el año.

Desarrollo de una ofensiva ideológica contra los maestros. Para poder implementar toda esta reforma educativa, el imperialismo norteamericano tiene que lanzar una ofensiva contra los maestros.

Dicha ofensiva en realidad empezó desde 1980 con el artículo “Qué falla en nuestras escuelas” del libro Libertad de Escoger de los norteamericanos Milton y Rose Friedman quienes afirman: “Desgraciadamente, en los últimos años nuestro historial educativo ha perdido lustre. Los padres se quejan de la calidad descendente de la instrucción que reciben sus hijos. Hay muchos que incluso, están preocupados por los peligros para el bienestar físico de aquellos”. Agregan: “El mal se ha agravado debido a la creciente centralización y burocratización de las escuelas, en especial en las grandes ciudades”. Y más adelante. “se había ido concediendo un poder cada vez mayor a los educadores profesionales” (20)

La mejor justificación para imponer la privatización es desacreditar todo lo estatal, y esta campaña lleva más de 20 años, acentuándose en Colombia en los últimos lustros, desacreditando a los maestros, responsabilizándolos de la mala calidad de la educación, de tener una pésima preparación, de ser rígidos, burócratas, como lo afirma Rudolf Hommes en el último número de la Revista Educación y Cultura.

No bastan las competencias mínimas, Colombia necesita una juventud que asimile las nociones científicas de las matemáticas, la física la química. Sin embargo, se escucha en boca de algunos maestros y rectores, influidos por estas teorías del Banco Mundial, que ¿para qué enseñar tanto?, otros dicen ¿para qué sirve enseñar física o química a un muchacho de la pública, si eso no le va a servir en su trabajo de vendedor o latonero?

Estos ataques son calumniosos. Los maestros trabajamos 35 y 40 años para alcanzar una pensión. Además, atendemos un número crecido de estudiantes por aula. Y estamos obligados a realizar permanentes esfuerzos y cursos de actualización.

Se nos acusa de ser responsables de la mala calidad de la educación, pero las políticas educativas no las hemos trazado los maestros, han sido elaboradas por el Banco Mundial y los gobiernos de turno, quienes han relegado y postrado la educación.

Rodolfo Llinás. Foto tomada Google

La educación en Colombia sí es de mala calidad, pero ha habido un factor fundamental que la ha deteriorado y es la aplicación en primaria, desde 1987 de La Promoción automática. Esa reforma fue combatida por el magisterio que advirtió las consecuencias funestas que traería a la enseñanza. Otro tanto ocurre con la resolución 2343 que establece la evaluación por logros en bachillerato, que ha llevado al estudiante a creer que como siempre pasa, para qué estudia.

El gobierno, en otro de los pasos mercantilistas que ha dado, ha autorizado el mercado de las universidades que ofrecen licenciaturas en un año, estudiando sólo los sábados, toda clase de diplomados y estudios distancia, que han explotado al maestro, pero no han contribuido mayor cosa a su preparación.

Un verdadero mercado de títulos, promoviendo, como bien dice Betelheim una ignorancia funcional.

Al imponerle las leyes del mercado a la educación se ha degradado terriblemente, importa es la ganancia y no la calidad, lo que menos interesa a un estudiante de estas generaciones es estudiar. Si es la ganancia la que prima en la educación no se puede hablar de calidad y mucho menos responsabilizar a los maestros, de unas políticas implementadas por organismos internacionales.

El gobierno necesita someter a los educadores, ponerlos entre la espada y la pared, echar la comunidad contra ellos, porque son la fuerza histórica más combativa en Colombia. La trayectoria de FECODE por conseguir sus conquistas ha sido gracias al espíritu de lucha de los maestros y para doblegar ese espíritu hay que utilizar todos los recursos.

Uno de los recursos favoritos de la administración distrital para someter a los docentes ha sido la determinación arbitraria de descontar por días de paro para que de esa manera quitar la prima del 40%. Esto ha generado lamentables efectos en la disposición de los maestros a participar en las jornadas de protesta. Aunque hoy hay que determinar qué es lo principal si un descuento o nuestra posibilidad de mantener el empleo como garantía para el sostenimiento de nuestras familias.

Otra de las manipulaciones de la SED es la de querer azuzar a los estudiantes y padres de familia contra los educadores. Escandaliza con algunas quejas de algunos padres familia, difama de los educadores en los talleres de padres. Y se trata de que los personeros estudiantiles ataquen a sus profesores. De igual manera buscó que la comunidad educativa se enfrentara a los empleados recientemente despedidos. La política gubernamental lesiona gravemente los intereses de los padres de familia, a quienes les quiere cargar los costos de las escuelas y colegios; los intereses de los estudiantes, a quienes les quiere negar el acceso a una educación de calidad, y los intereses de profesores y trabajadores, a los que les arrebata su estabilidad laboral, congela los salarios y despoja de las prestaciones sociales. En vez de división entre estos sectores, es necesaria la unidad en un solo frente para defender la educación pública.

Notas

  • Prioridades y estrategias para la educación en América Latina y el Caribe. Banco Mundial.1995 pp.9,10
  • Ibid.pp.13,14
  • Ibid pp.30,31,32,35
  • Ibid. pp. 12
  • Plan sectorial de Educación. Secretaría de educación del Distrito.1.998/2001, pp. 7
  • Ibid. pp. 45
  • ibid. pp. 45
  • Nueva Escuela. Memorias. Experiencias exitosas. Cuarto Foro educativoSED. Octubre 1999. pp. 51,52
  • Ibid. pp.52
  • Ibid. pp.52
  • Plan Sectorial SED. declaración Mundial sobre educación para todos. Jomtiem, Tailandia 1990. pp. 12
  • Prioridades y estrategias para la educación en ALC. Banco Mundial. 1995 pp. 10
  • Ocampo José Fernando. Tres obsesiones metodológicas. Educación y Cultura #34. pp. 35,36,37
  • Plan Sectorial.SED.98-2000, pp.21
  • Programa de las 900 escuelas. Ministerio de Educación de Chile. Memorias. Cuarto foro Distrital. SED octubre 1999, Bogotá. pp. 33
  • Ibid. pp.34
  • Ibid. pp. 44
  • Ibid. pp. 45
  • Ibid. pp. 46
  • Milton y Rose Friedman. La libertad de elegir. ¿Qué falla en nuestras escuelas? pp.212, 217

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